Es un espectáculo en el que la emoción provocada por la música se funde con la sorpresa que causan los instrumentos, y con la energía transmitida por los TOOM PAK.

Bidones, radiales, tuberías, llantas, cubos, palos, botellas… objetos todos procedentes de la basura y convertidos por arte de los TOOM PAK en instrumentos sonoros, en portadores de vigor, felicidad y emoción.

La traducción literal de TOOM PAK es “rescatadores de residuos”, y es muy poca la información que tenemos sobre esta tribu. No se sabe de donde provienen, pero se los localiza en los “nuevos continentes” descubiertos en los océanos atlántico y pacífico, en el gran vertedero de residuos electrónicos de Ghana, en el irónicamente llamado Jardín Gramacho de Río de Janeiro y en cualquier gran superficie en la que nos hemos tomado la libertad de convertir su extensión en un vertedero al que enviamos nuestros residuos, nuestros deshechos, en definitiva, todo aquello que despreciamos.
Cuenta la leyenda que es tal el desprecio que mostramos por las cosas que nosotros mismos creamos y por las que nos han sido regaladas por la naturaleza, que ésta no ha tenido más remedio que compensar la arrogancia y el menosprecio del hombre creando de nuestra propia basura a los TOOM PAK, un hombre nuevo dispuesto a valorar cada despojo, y a retornar a la vida nuestros residuos creando con ellos algo hermoso.
Los TOOM PAK son música, ritmo, acción, creatividad e inconformismo, los TOOM PAK han sido concebidos para llenar de vida, arte y alegría los espacios físicos y los espacios intangibles que habíamos invadido con nuestro desprecio. Los TOOM PAK somos cualquiera que nos neguemos a conformarnos y a vivir en los vertederos del alma.